Ventajas del gas natural

El gas natural ofrece varias ventajas dignas de mención en comparación con otras fuentes de energía alternativas.

El precio del gas natural es una de sus principales ventajas. En comparación con otras fuentes de energía, este combustible es más rentable. Además, su rendimiento calorífico es notablemente superior.

Aparte de su rentabilidad y eficiencia, el gas natural tiene ventajas dignas de mención. A continuación, se enumeran algunas de ellas:

Menor impacto medioambiental: Dado que el gas natural emite menos gases de efecto invernadero y otros contaminantes que los combustibles fósiles tradicionales, es una alternativa de combustible más limpia. Utilizar gas natural con más frecuencia reduce el daño medioambiental y aumenta la sostenibilidad.

Suministro constante y amplia disponibilidad: El gas natural está más fácilmente disponible que otras fuentes de energía. De este modo, los clientes se benefician de un suministro constante y fiable, libre de interrupciones.

Versatilidad de uso: El gas natural se emplea en numerosas aplicaciones, como la producción industrial, la cocina, la calefacción doméstica y la generación de electricidad. Por su adaptabilidad a diversas demandas energéticas, es una solución versátil.

Mayor eficiencia energética: El gas natural, que tiene un alto poder calorífico, hace que los sistemas de calefacción y otras operaciones sean lo más eficientes posible. Esto se traduce en una reducción del consumo y de los gastos asociados, gracias a un uso más eficaz de la energía.

Otras ventajas de contratar gas natural residencial:

  • Su notable relación precio-valor calorífico, que lo convierte en una fuente de energía extremadamente competitiva.
  • A diferencia de otras fuentes de energía, el gas natural se suministra directamente desde la red de distribución, lo que elimina la necesidad de espacio de almacenamiento.
  • Como las plantas de gas natural están conectadas directamente a la red de distribución, el suministro de gas natural es constante y fiable.
  • Es una fuente de energía práctica y segura.
  • El gas natural tiene varias aplicaciones, como el suministro de agua caliente a los consumidores, la calefacción mediante calderas y la cocina de gas sencilla y eficiente.
  • Se considera que el gas natural es un combustible poco contaminante, ya que su combustión es limpia. Su principal ingrediente es el metano, que al arder libera muy pocas partículas sólidas.
  • A diferencia del propano o el butano, el gas natural se utiliza tal cual se extrae: no sufre ningún tipo de modificación.

Energías limpias: ¿qué son?

En un esfuerzo por resolver el dilema de las energías agotables y la actual preocupación por la preservación del medio ambiente, las energías limpias se posicionan como una energía en pleno crecimiento. Como veremos más adelante, las energías limpias se distinguen de las renovables en que carecen de residuos o contaminación.

A la luz de las actuales crisis energética y climática del planeta, es nuestra responsabilidad colectiva como sociedad desarrollar soluciones y poner en marcha leyes y normativas para hacer frente a estos problemas. Apostar por las energías limpias es un método realmente eficiente y eficaz para lograrlo, y profundizaremos en ello a continuación.

Definición de energía limpia

Se denominan energías limpias los sistemas de producción de energía que no emiten ningún tipo de contaminación, sobre todo por la liberación de gases de efecto invernadero como el CO2, que son la causa principal del cambio climático. Así, cuando las fuentes de energía renovables estén plenamente desarrolladas, contribuirán a proteger el medio ambiente y aliviarán la dependencia de recursos finitos como el gas y el petróleo. 

Distinciones entre energías renovables y limpias 

Aunque los términos "energía limpia" y "energía renovable" se utilizan a menudo indistintamente, es importante destacar sus diferencias. La contaminación es la principal distinción. Por inesperado que parezca, las fuentes de energía renovables pueden causar contaminación.

El biogás y el biodiésel, por ejemplo, son fuentes de energía renovables, ya que proceden de recursos naturales ilimitados. Sin embargo, producen gases de efecto invernadero durante su combustión, lo que contamina, a diferencia de la mayoría de las demás energías renovables.

Dado que la energía limpia no produce contaminación, podemos decir que la mayoría de las fuentes de energía renovables también son limpias, y viceversa.

Las formas más frecuentes de energía limpia

A excepción de la energía nuclear, de la que hablamos a continuación, la mayoría de las energías limpias son también renovables, lo que las convierte en las más utilizadas en la actualidad.

Energía eólica

Es una fuente de energía inagotable, limpia, renovable y autóctona que se produce convirtiendo la energía eólica en energía eléctrica. 

Energía solar

Mediante una técnica basada en el efecto fotoeléctrico, la energía solar fotovoltaica es una forma de energía limpia, renovable, autóctona e ilimitada que se genera transformando la luz solar en electricidad.

Hidroelectricidad

La energía hidroeléctrica, una fuente de energía limpia, renovable, autóctona y sin emisiones, aprovecha la fuerza del agua que cae en cascada para generar electricidad. Las centrales hidroeléctricas de bombeo, la tecnología de almacenamiento de energía a gran escala más eficaz del mercado actual, entran en esta categoría de generación.

Energía de hidrógeno en forma ecológica

La base del hidrógeno verde es el proceso químico conocido como electrólisis, que produce hidrógeno, un combustible ligero, versátil y extremadamente reactivo. Al utilizar la corriente eléctrica para separar el hidrógeno del oxígeno del agua, esta tecnología nos permite crear energía sin liberar dióxido de carbono a la atmósfera, siempre que la energía proceda de fuentes sostenibles.